Advirtieron que la crisis sigue escalando y empieza a afectar a productos esenciales como alimentos y bebidas. Afectaron a los puertos claves del Gran Rosario.
El retraso tarifario y el desabastecimiento de gasoil llevaron hoy a los transportistas a mantener las protestas en varias provincias del país, con epicentros en Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.
En Tucumán hubo un encuentro entre transportistas y el sector industrial, del agro y del citrus, y se acordó renegociar la tarifa.
Representantes de la Asociación de Autotransporte de Cargas de Santa Fe (AUCCAR) ratificaron su reclamo para revertir el desabastecimiento de combustible en Argentina.
Advirtieron que la crisis sigue escalando y empieza a afectar a productos esenciales como alimentos y bebidas.
Hubo manifestaciones con cortes totales en la autopista Buenos Aires-Rosario, en la autopista Rosario-Santa Fe, en el acceso norte a la localidad de San Lorenzo, en el cruce de la ruta nacional 11 y la ruta provincial 91 en Santa Fe, y en el cruce de la RN11 y la RP10.
En los puertos del Gran Rosario, principal polo agroexportador de mundo, solo ingresó un total de 686 camiones cuando la media para esta época es de 3.500. Se trata de la temporada alta de embarques, con la cosecha de soja y maíz en su etapa final y en un año de embarques récord en valor. Según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario, en los primeros cuatro meses del año el sector oleaginoso y cerealero ingresó un récord de US$ 12.053 millones, US$ 1.368 millones más que el año pasado y US$ 4.454 millones más que el promedio de los últimos cinco años.
En la entrerriana Concordia hubo una asamblea de transportistas para reclamar por la falta de gasoil y la suba en los costos para desarrollar la actividad.
Resolvieron el corte de la autovía 14 que, por el momento, sólo se dará con la colocación de neumáticos prendidos fuego sobre la mano que va desde el norte al sur de la provincia.
En otros puntos del país el malestar de los transportistas crece como consecuencia del fracaso de las negociaciones que alejan la posibilidad de una solución del conflicto.
Los transportistas autoconvocados sostienen que su situación es «como la del país, con mucha inestabilidad e incertidumbre. Y a esto hay que sumarle que el Gobierno no nos ayuda».
En el partido bonaerense de San Nicolás la venta de gasoil está restringida a entre 100 y 150 litros por camión a un precio de $170.
Los camioneros cobran una tarifa de $120 por kilómetro, por lo que las cuentas no cierran.
Aseguran que trabajan a pérdida desde hace tiempo y que desde el Gobierno les vienen prometiendo cosas que luego no cumplen.
La Sociedad Rural, el Grupo Independencia y la Asociación Argentina de Productores Agropecuarios vienen respaldando los reclamos de los transportistas.
En Santa Fe, en la intersección de las rutas 10 y 11, hubo otro punto de concentración.
Se trata de un lugar clave, ya que conecta el acceso a los puertos exportadores de Timbúes, San Lorenzo y San Martín, donde se sintió el impacto de la protesta con un bajo ingreso de camiones.
En Villa María, Córdoba, las estaciones de servicio cargan solamente 25 litros por camión, con un costo de entre 4.000 y 4.500 pesos.
Como excepción, para clientes habituales, algún estacionero puede llegar a vender 100 litros, que igual no son suficientes.
Un viaje desde Villa María a los puertos de Rosario tiene un costo de 124.000 pesos, de los cuales 40.000 corresponden al gasto de combustible, y luego hay que deducir otros que en el último tiempo han registrado subas importantes.
Por ahora, la medida de fuerza de los transportistas autoconvocados es por tiempo indeterminado y se profundizó a lo largo de la jornada en varias regiones del país.
El conflicto no encontró una salida y el panorama se puede complicar teniendo en cuenta que las negociaciones entre el sector y el Gobierno han fracasado.
El reclamo central es por un normal abastecimiento de gasoil y a iguales precios que en la Ciudad de Buenos Aires, pero también crece la postura de acordar una actualización de la tarifa en momentos de aumento de los costos que impactan en la rentabilidad y competitividad del transporte de carga.
Fuente: NA