El presidente electo reveló detalles de la charla que mantuvo con el mandatario saliente. Sostuvo que «lo que manda en el pragmatismo» y que por lo tanto resulta necesario «considerar la interpretación que tiene el otro sobre los hechos».
El presidente electo, Javier Milei, comentó hoy que la charla que mantuvo con el mandatario saliente, Alberto Fernández, fue «muy cordial» y «muy productiva», y destacó que «es muy valioso tomar la experiencia de quien ha estado a cargo» del país».
En un giro respecto al estilo radicalizado con el que se hizo conocido en los medios y en la política, el líder de La Libertad Avanza sostuvo que «lo que manda en el pragmatismo» y que por lo tanto resulta necesario «considerar la interpretación que tiene el otro sobre los hechos».
«Fue una charla muy cordial, estuvimos un rato largo hablando. Para mí fue valioso, hablamos sobre cuestiones de la transición, sobre cuestiones de política interna, de política internacional muy importantes, y de la cuestión social», reveló en una entrevista con el analista y consultor económico Manuel Adorni.
«Fue una charla muy productiva, obviamente que en algunos aspectos no estamos de acuerdo, hemos planteado nuestras diferencias de una manera muy educada. El pragmatismo hace que la interpretación que tiene el otro sobre los hechos tengas que considerarla», explicó Milei, en un tono irreconociblemente moderado.
Y siguió: «Acá vos tenés que dentro de tu marco interpretativo con criterios y valores morales, después lo que manda es el pragmatismo. En ese sentido, es muy valioso tomar la experiencia de quien ha estado a cargo, que te cuente cómo la ve», señaló sobre su intercambio con Alberto Morales.
En el mismo sentido, explicó que «está teniendo un diálogo muy profundo con el (ex) presidente (Mauricio) Macri, porque aporta mucho desde la experiencia».
«Eso genera un valor enorme. En momentos críticos eso ayuda mucho», reflexionó Milei, que aclaró que durante la charla con Fernández no hubo ninguna mención a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Por otra parte, reveló detalles de la conversación telefónica que mantuvo este martes con el Papa Francisco, quien lo llamó especialmente para felicitarlo por su victoria.
«Su Santidad llamó y ha sido una charla muy interesante. Llamó para felicitarme, valoró mi coraje en esta pelea. Me dijo ‘coraje y sabiduría’. Le dije ‘coraje tengo, sabiduría lo estoy trabajando’», expresó.
«Le conté como pensábamos dinamizar a la sociedad desde el Ministerio de Capital humano y darle contención a los caídos», destacó.
Milei relató que en medio del diálogo aprovechó para invitar al Papa al país, y subrayó que en caso de aceptar, será recibido «con todos los honores de un jefe de Estado, y todos los honores propios de un jefe espiritual porque el catolicismo es la religión central de la Argentina».
En otro orden, reiteró que la inflación se va a poder resolver en un plazo de entre 18 y 24 meses, por lo que aclaró que «los resultados no van a ser instantáneos».
«La política monetaria va a seguir impactando en la inflación», indicó, y agregó que «hay que explicarle a la población el estado en que está la economía y las cosas que queremos hacer».
El economista libertario sorprendió al admitir que «el riesgo de hiperinflación está», y se comprometió a «hacer todos los esfuerzos para evitarlo».
«Las dos grandes líneas de acciones son un muy fuerte ajuste fiscal para ir directamente a déficit financiero cero. Eso significa que la deuda no crece más», remarcó, y caracterizó esa política como «bastante rara» ya que «de los últimos 123 años, durante 113 tuvimos déficit».
«Voy a hacer el ajuste fiscal de shock para pagar la deuda», prometió.
En ese sentido, anticipó que «van a haber seis meses que van a ser muy duros» ya que se va a sentir el impacto del ajuste.
«El ajuste va a venir de todas maneras. Puede tener lugar con los políticos haciendo demagogia y que termine en una híper (inflación) y el ajuste va a a ser monstruoso porque va a mandar al 90% de la población debajo de la línea de pobreza, o a hacer un ajuste que lo pague la política. Es lo que proponemos nosotros», diferenció.
Aclaró que el ajuste no solamente va a abarcar a lo que se considera el «gasto político» sino que además se van a restringir «las partidas de donde roba la política».
Consultado sobre posibles resistencias en la calle a las políticas de ajuste, Milei avisó que «se aplicará la ley» dado que «si cedemos a la extorsión vamos a ser el peor país del mundo»
«Me siento absolutamente respaldado» por las fuerzas de seguridad, garantizó el jefe de La Libertad Avanza.
Por otra parte, señaló que se está trabajando intensamente en tener musculatura política en el Congreso para generar las condiciones de que las leyes impulsadas por el Poder Ejecutivo puedan hacerse realidad.
«Estamos mostrando que tenemos cómo hacer acuerdos en el Congreso para lograr que las leyes pasen. El propio 11 de diciembre están entrando todo un paquete de reformas, es un paquete grande», adelantó.
Al respecto, puntualizó que la reforma del Estado será el primer paso para poder «elaborar el ajuste» y recién más tarde se podrá avanzar con la reforma tributaria que permitirá «bajar los impuestos».
«Si logramos hacer las reformas que estamos planeando creemos que en la elección de medio término vamos a hacer una elección histórica y va a ser la base para profundizar aún más las reformas estructurales. Es una economía donde habría un crecimiento económico muy fuerte, con una fuerte recuperación de los salarios reales, en especial de los salarios en dólares y caída de la pobreza y la indigencia», vaticinó Milei, con mucha confianza.
En esta línea, manifestó que la idea es que en cuatro años se pueda sextuplicar el salario formal promedio en dólares, que actualmente se ubica en el orden de los 300 dólares.
«La Convertibilidad recibió un salario de Alfonsín de 180 y lo llevó a 1800. Hoy tenemos un salario promedio de 300 dólares y si logramos el resultado de la Convertibilidad estaríamos a cuatro años con un salario en dólares seis veces más grande», se entusiasmó.
También ratificó que «la idea es que la dolarización se instrumente en un año».
«El 10 diciembre vamos a contar todo, decirle a la gente la cantidad de bombas que están plantadas. Y decirles que vamos a hacer todo lo posible para evitar la hiperinflación y para poder escapar de lo que podría ser la peor crisis de la historia argentina. No intentarlo o tratar de escaparle a esa realidad va a derivar en una crisis muy profunda», alertó.
En este marco, repitió que «es probable que tengamos que soportar seis meses duros que va a ser la base del despegue de la Argentina», y advirtió que «si no lo hacemos la realidad va a ser infinitamente más dura».
«El desafío es exterminar la inflación, sentar las bases del crecimiento económico y darle una pelea frontal y directa a la inseguridad», enumeró.
Sobre las elecciones, ponderó la diferencia que logró sacar sobre su competidor de Unión por la Patria, Sergio Massa, y destacó que «es la primera vez que alguien gana de esa manera diciendo que va a ajustar».
«Todos sabemos que la economía tiene que ajustar. El tema es quien paga el ajuste. La diferencia es que siempre el ajuste lo pagó la gente de bien y hoy lo va a pagar la política y sus socios. Es decir la casta», señaló..
«La política tiene que tomar nota de esto porque perdieron contra un outsider que llevaba dos años en política. Ni siquiera es el caso de un outsider que se incorporó a una estructura existente. Sino que es el caso de un outsider que creó una estructura outsider para participar, y terminamos ganando la presidencia», sostuvo.
Sobre la política de alianzas que va a llevar adelante su Gobierno, sorprendió al señalar que la puerta estará abierta a «todos aquellos que estén dispuestos a dar la pelea por la libertad».
«Aquellos que sea los más talentosos van a ser incorporados independientemente de sus orígenes», agregó, y al respecto sumó: «Acá es una cuestión de pragmatismo. O sea si vos están militando en el otro día y tenés una idea que es mejor que la mía, yo me la llevo y la aplico».
«No me pusieron en este lugar para hacer catación de liberalismo en sangre. Me pusieron para resolver problemas. Mi responsabilidad es exterminar la inflación, que crezca la economía, que haya empleo de calidad, buenos salarios, que la gente esté mucho mejor, que caiga la pobreza, que caiga la indigencia y aniquilar la inseguridad», remató.
Fuente: NA