Milagro Sala rechazó las acusaciones pero se suman más arrepentidos en su contra

La líder de la Tupac Amaru se defendió de las acusaciones televisivas de su ex mano derecha. La Justicia de Jujuy confirmó que hay otro «arrepentido» que aportó documentación en su contra.

La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, salió al cruce de los dichos de su ex mano derecha, Mirta «Shakira» Guerrero, y rechazó las acusaciones en su contra, en momentos en que la Justicia de Jujuy recibió a otro «arrepentido».

“Que yo tenía el placard, otra pared, y que encima de eso yo guardaba plata es mentira. Si hubiera sido así, ¿Creés que cuando me hicieron los tres allanamientos, en 2016, no se hubiera viralizado eso? No tengo departamento ni hotel en Buenos Aires, es mentira. Mirta Guerrero es víctima de Gerardo Morales. Yo venía denunciando que había una comitiva que buscaba a los compañeros para denunciar a las organizaciones sociales, y a quien habla, y que (Jorge) Lanata se iba a venir a instalar a Jujuy. No me hicieron caso. Les daban cooperativas, les daba plata y les garantizaban impunidad”, afirmó la dirigente social.

En declaraciones a la prensa, consideró que «Shakira» es una «víctima» del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. “Morales es el que le viene pagando a todo aquel que denuncia, los premia con cooperativas, plata y contratos en el Estado. Shakira entró en esa”, señaló Sala.

Guerrero dijo que la líder de la Tupac Amaru es «un monstruo disfrazada de dirigente», y dijo que instaló «un Estado paralelo» en Jujuy.

«Cuando trabajas 24/7 con una persona, lo ves como algo cotidiano, ves que saca plata de acá y de allá y no te pones a pensar de dónde la saca. La plata iba directamente a la casa de Milagro Sala, la recibían, la contaban y ella tenía dos placares con doble fondo, donde la guardaba. Era como tener una doble billetera», señaló «Shakira».

En una entrevista televisiva, sostuvo que Sala construía nuevas propiedades porque «nunca pudo conformarse con nada» y que «siempre quería más».

Además, Guerrero la definió como una persona «muy violenta», y destacó: «Ella saltó toda la vida a favor de los hombres y en contra de las mujeres. A mi me pasó que estuve en su casa y me tiraron una colcha y me empezaron a pegar. Cinco hombres fuertes, grandes y ella mirando. Quería ver si yo resistía golpes. Yo la miraba a ella y se cagaba de risa. Imagináte si eso me lo hizo a mí, que dejé a mi familia para trabajar con ella…En ese momento no se podía decidir, no había trabajo».

Al respecto, Milagro Sala negó la acusación: “Ella no mostró nada. Ella es instructora del Servicio Penitenciario, profesora de artes marciales. ¿Cómo alguien le va a levantar la mano? Me lleva una cabeza y media a mí. ¿Decir que uno le mandó a pegar para demostrar lealtad? Tienen el mismo libreto los testigos pagados por Morales”.

En tanto, la Justicia de Jujuy confirmó que otro ex integrante de la agrupación se sumó como «arrepentido» y aportó documentación contra la dirigente social en una causa por supuesto lavado de dinero que se desprendió de la denominada «Pibes villeros».

El nombre de la persona no trascendió, pero se sabe que también fue parte de la organización que lideró Sala y es investigado por la Justicia, por lo que con esta declaración busca mejorar su situación procesal, al igual que Guerrero, indicó el fiscal general de la provincia norteña, Sergio Lello, según publicó La Nació

Fuente: Noticias Argentinas

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