Lo decidió el Consejo Federal de Salud que reúne a las autoridades sanitarias de las 24 jurisdicciones del país y se publicó en el Boletín Oficial. Cuáles son los beneficios de la inmunización.
La vacuna contra el principal virus que causa bronquiolitis y neumonías en bebés estará incluida en el calendario oficial de inmunizaciones de la Argentina.
A partir del 1° de enero de 2024, la vacuna se empezará a aplicar de manera gratuita y obligatoria en personas que cursan un embarazo entre las semanas 32 y 36, según se informó en el Boletín Oficial en su resolución 4218/2023.
La medida había sido consensuada en el Consejo Federal de Salud (que forman las autoridades sanitarias de Nación y provincias) y cuenta con el aval de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn).
Existe robusta evidencia científica que demuestra que al inmunizar a las personas gestantes se brinda protección contra bronquiolitis en los primeros seis meses de vida. Esos meses de los bebés son el momento de mayor vulnerabilidad para padecer cuadros severos si adquieren la infección.
El trastorno suele causar síntomas leves similares a los de un resfriado o resfrío, y la mayor parte de las personas se recuperan en una o dos semanas. Pero los bebés y adultos mayores tienen más probabilidades de presentar una infección grave y requerir hospitalización.
A nivel mundial, se estima que el virus sincicial respiratorio es responsable de 30 millones de episodios de infecciones respiratorias bajas y más de 50.000 muertes anuales en niños y niñas menores de 5 años. Provoca un tercio de las muertes que ocurren en el primer año de vida y más del 97 % de esos fallecimientos ocurren en los países en vías de desarrollo.
En la Argentina, desde enero y hasta la semana del 15 de octubre pasado se notificaron 198.889 casos de bronquiolitis. Se registró una tasa de incidencia acumulada de 13.632,5 casos de bronquiolitis por cada 100.000 habitantes. Eso implicó un aumento respecto a los casos de 2018 y a los de los años 2020 y 2021 cuando estaba vigente la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Con respecto a los casos de infecciones respiratorias graves entre marzo y mayo de este año, la positividad para el virus sincicial alcanzó su valor máximo de 76 %.
Para incorporar la vacunación en el calendario oficial, el Ministerio de Salud argumentó que también las infecciones respiratorias bajas como la bronquiolitis implican “una fuerte sobrecarga del sistema sanitario durante los períodos de circulación viral”. La resolución que incorpora esta inmunización es del 9 de diciembre y fue publicada ayer en el Boletín Oficial.
En el Boletín Oficial, se remarcó que la enfermedad “impacta no solo en aquellos pacientes que requieren atención por infecciones respiratorias, sino también en aquellos que la requieren por causas diferentes postergando a menudo su atención”.
Ya en el país se utilizaba el medicamento palivizumab, que es una anticuerpo monoclonal humanizado, como estrategia para controlar el virus. Esa estrategia está focalizada en lactantes prematuros y con cardiopatías, alcanzando aproximadamente a 3.000 niños al año. “Sin embargo, debido a las características del palivizumab, esta estrategia no logra tener un impacto general en la infección por el virus sincicial en la infancia”, se aclaró en el texto de la resolución.
Por eso, se incorporó la vacuna como una manera de reducir los casos graves. Cuando la inmunización se aplica en personas que cursan el embarazo, se produce un pasaje transplacentario de anticuerpos en los primeros seis meses de vida del bebé y pasa a estar protegido.
La CoNaIn se había pronunciado varias veces en favor de una estrategia combinada de cuidado de lactantes para la prevención de las infecciones por el virus sincicial, incluyendo la vacunación de personas gestantes junto a la administración de anticuerpo monoclonal en prematuros, con el objeto de disminuir la morbimortalidad.
El 8 de septiembre pasado la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) había registrado la vacuna. Eso ocurrió dos semanas después de que tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) registraran la vacuna, en base a estudios clínicos que demuestran su eficacia y seguridad.
La vacuna fue desarrollada por la empresa Pfizer. Es no adyuvantada y protege contra las variantes RSV-A y RSV-B del virus. Se aplica en las personas gestantes con una dosis de 1 mililitro intramuscular y produce una inmunización pasiva a niñas y niños.
Los estudios indican que la eficacia de la inmunización contra la enfermedad severa es del 81,8% a los 80 días, según la cartera de Salud nacional. También se han observado casos de prematurez tardía sin impacto en la mortalidad ni alcanzando significancia estadística.
“Poder inmunizarlos, inclusive antes de que nazcan, es contar con una herramienta de prevención impensada hasta hace pocos años”, afirmó tras la aprobación de ANMAT el doctor Gonzalo Pérez Marc, médico pediatra argentino e investigador principal del ensayo clínico de la vacuna.
También recientemente, y tras la aprobación de la Comisión Europea y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), la ANMAT había aprobado el anticuerpo monoclonal nirsevimab, desarrollado por Sanofi y AstraZeneca, contra el virus sincicial.
Está indicado para la prevención de la enfermedad y se aplica directamente en bebés nacidos durante o que entran en su primera temporada de circulación del virus, y para niños de hasta 24 meses de edad que siguen siendo vulnerables a la enfermedad grave por el patógeno hasta su segunda temporada.
Fuente: infobae