Afirman que el deshielo en el Ártico podría liberar toneladas de gas cancerígeno

El descongelamiento del permafrost, una capa de suelo terrestre que se encuentra cubierta de hielo, provocaría que el gas radón llegue a la superficie.

El cambio climático además de generar catástrofes como inundaciones, incendios, sequías y tormentas está provocando un cambio en las temperaturas del planeta. Así, las capas de hielo podrían comenzar a descongelarse como está sucediendo en el Ártico.

Científicos de la Universidad de Leeds. en el Reino Unido. descubrieron que el deshielo del permafrost, una capa de superficie terrestre que se encuentra congelada ininterrumpidamente, del Ártico puede liberar toneladas de gas radón, un gas radiactivo de origen natural que no tiene olor ni visibilidad, pero cancerígeno.

“El radón es un gas radiactivo natural que provoca aproximadamente una de cada diez muertes por cáncer de pulmón, con tasas de mortalidad sustancialmente más altas en las comunidades subárticas”, indicó la investigación a cargo de Paul Glover, autor principal del estudio.

Glover explicó que el gas radón es la segunda causa de cáncer de pulmón luego del tabaquismo. El radón provocaría una de cada diez muertes relacionadas a este tipo de cáncer, principalmente en fumadores, como lo es el 44% de la población subártica.

Además, explicaron que actualmente este gas no es una gran amenaza para la salud de las personas debido a que la mayor parte se encuentra detenido por el permafrost.  “Pero el permafrost se está descongelando ahora debido al cambio climático”, alertaron los investigadores.

Los científicos analizaron filtraciones del gas radón a través del suelo, del permafrost y de edificios con sótano construidos en zonas árticas dónde se encuentra este gas para conocer su comportamiento, principalmente, en la salud humana.

Según la investigación aseguraron que el gas se encuentra retenido por la capa de permafrost, pero que debajo de esa barrera hay actividad de gas radón de hasta doce veces más de lo que se encuentra en la capa congelada. También, indicaron que los edificios con sótanos de hormigón pueden sufrir filtraciones.

Los investigadores alertaron que las radiaciones de radón aumentaron en los últimos 15 años debido al descongelamiento del 40% en este último periodo. Paul Glover señaló en la investigación publicada en la revista “Earth Future” que es necesario que se mantenga congelada la capa del permafrost.

Glover advirtió que el permafrost es importante porque no solo retiene al gas radón, sino que también limita al calentamiento global y tiene “implicaciones significativas para la provisión de salud, los códigos de construcción y los consejos de ventilación”.

El científico alertó que “un escape inesperado de radón podría representar un peligro para la salud si no se planifica”. A su vez, explicó que el gas “puede generar una columna de gas radiactivo dentro de los edificios que tardaría varios años en alcanzar su punto máximo y muchos más en disiparse”, afectando a quienes habitan la Región Circumpolar del Permafrost del Ártico.

Fuente: NA

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