Por efecto de la sequía la Argentina y el organismo acordaron una baja de US$3000 millones en la acumulación de reservas a marzo y de US$2.000 para todo el año. El personal técnico elogió el canje de deuda en pesos, aunque advirtió de la presión inflacionaria que repuntó en los ultimos meses, y exigió medidas tempranas y decididas por la nueva moratoria previsional.
Tras diversas negociaciones durante el fin de semana ultimando detalles, las autoridades argentinas y el FMI llegaron a un acuerdo entre personal técnico sobre la cuarta revisión bajo el acuerdo SAF (EFF, por sus siglas en inglés) de 30 meses de Argentina. El acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en las próximas semanas. Una vez completada la revisión, Argentina tendrá acceso alrededor de US$5.300 millones (DEG 4.000 millones).
Finalmente se acordó la modificación al esquema de metas del programa y el gran escollo que era la acumulación de reservas sobre todo al primer trimestre de 2023, será menos exigente, como consecuencia de los efectos de la sequía y la sensible merma de liquidación de divisas por parte del agro. Siendo así, la meta a marzo se reduce en US$ 3.000 millones y la anual en US$2.000 millones.
Esto es más acorde a la realidad económica, de menor liquidación por la sequía y luego una mejora por el ahorro energético por la importación de energía en el invierno producto de mejores precios y la puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner.
“Si bien se esperan políticas macroeconómicas más sólidas y esfuerzos para asegurar mejorar la cobertura de reservas y revertir las recientes pérdidas de divisas, se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023. Esto acomodará parcialmente el impacto cada vez más severo de la sequía, al mismo tiempo que tendrá en cuenta los efectos compensatorios de menores precios de importación de energía y las medidas de políticas acordadas. Se solicita que la mayor parte de esta acomodación se realice a principios de 2023, en consonancia con el impacto adelantado de la sequía», indica el documento del organismo.
En otro orden de cosas, y sobre el cumplimiento de las metas del 4 trimestre de 2022, el comunicado indica que “La gestión macroeconómica prudente en la segunda mitad de 2022 respaldó la estabilidad y ayudó con cierto margen a asegurar los objetivos del programa hasta fines de 2022”.
Al tiempo que enumera cada uno de ellos con sus comentarios luego de la exhaustiva evaluación que llevó más tiempo de lo esperado y tuvo a los funcionarios en negociaciones durante el fin de semana: “Todos los criterios de desempeño cuantitativo hasta fines de diciembre de 2022 se cumplieron con cierto margen. El déficit fiscal primario de 2022 alcanzó el 2,3% del PIB (frente a una meta del 2,5%), en particular debido al continuo sólido control del gasto y las acciones para mejorar la focalización de los subsidios y la asistencia social. Al mismo tiempo, las reservas internacionales netas aumentaron en US$ 5.400 millones (por encima de la meta de US$ 5.000 millones), debido a mejoras en la balanza comercial y un importante apoyo oficial. El PIB real se expandió un 5,4% en 2022 y la inflación anual alcanzó el 94,8% al final del período.
Respecto del resto de las metas se sostuvo en términos de política fiscal la meta del 1,9% de déficit sobe el PBI, para lo que las autoridades argentinas se comprometieron a continuar implementando el esquema de segmentación de subsidios energéticos acordado, eliminando los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos a partir de mayo y para los usuarios comerciales a fines de 2023. Por otro lado el documento describe que se tomarán medidas tempranas y decididas para abordar de manera sostenible los costos fiscales de la aprobación imprevista de la moratoria jubilatoria para asegurar los objetivos fiscales para este año y los próximos.
En cuanto a la política monetaria y cambiaria, el texto resalta que para hacer frente a las continuas presiones inflacionarias, que han repuntado en los últimos meses, se mantendrán las tasas positivas en términos reales y también que el Gobierno argentino se compromete a no utilizar reservas internacionales ni emitir instrumentos de deuda externa de corto plazo para intervenir en los mercados cambiarios paralelos. Pero, quizás, hace una concesión cuando habla de los esfuerzos para asegurar la competitividad externa y fortalecer la cobertura de reservas, que las autoridades planean complementar a través de la oportuna racionalización de la política cambiaria.
Uno de los puntos que fue valorado por el staff técnico del fondo fue la estrategia de financiación llevada a cabo, y la resolución del canje de deuda en pesos al indicar que “Se está implementando con cautela y buena comunicación una estrategia proactiva de gestión de la deuda en el mercado local. Esto está ayudando a afrontar los vencimientos de deuda, especialmente en el segundo y tercer trimestre, movilizar el financiamiento interno y mejorar el funcionamiento del mercado de bonos y cambiario, evitando agregar vulnerabilidades en el futuro”. De esta forma también habilita los canjes de deuda intra-estado para mejorar la curva de vencimientos y promueve el uso de los créditos multilaterales para financiamiento. Además, se mantiene la meta de los adelantos transitorios del BCRA en 0,6% del PBI, aunque desde Economía aclaran, que el Tesoro aún no ha utilizado.
EL comunicado finaliza con una visión a futuro sosteniendo que “será esencial mantener políticas sólidas y adaptarlas según sea necesario a la evolución de las condiciones externas e internas. Las medidas cambiarias administrativas temporales no deben ser un sustituto de una política macroeconómica sólida”.
Los principales puntos del comunicado
1. Se establece el desembolso de 4000 millones de degs que representan 5300 millones de dólares
2. El comunicado distingue el trabajo del equipo económico del segundo semestre respecto del primer semestre en términos de decisión política
3. Marca la sequía como principal motivo de la revisión de metas del programa
4. Detalla el sobre cumplimiento 2022, en materia fiscal, 2,3% del PBI frente a la meta del 2,5% y en materia de reservas, US$5.400 millones frente a la meta de US$5.000, por encima de las metas previstas. Y sobresale la idea de sobre cumplimiento
5. Sostiene el objetivo del 1.9% de déficit fiscal, pero marca 4 cuestiones:
a) Continuar con el control del gasto en busca de orden
b) Priorizar la inversión en infraestructura y el gasto social.
c) Acelerar la segmentación para terminar con la regresividad en los subsidios. (los pobres le pagan a los ricos).
d) Sobre la moratoria jubilatoria señala la importancia de que sea justa, orientada a los más vulnerables y sin desborde de gasto
6. Continúa con la promoción de tasas de interés positivas.
7. Habilita mecanismos de aumento de la competitividad externa (fomento de exportaciones) para fortalecer la cobertura de reservas como medidas de política cambiara temporales, así como también la ampliación de instrumentos del sistema de reservas (medidas de política cambiaria temporales) así como también ampliación de instrumentos del sistema CCL
8. Plantea la no utilización de reservas en intervenciones
9. Elogia el canje de deuda en pesos, 16.000 millones de dólares canjeados, y habilita a generar canjes intra Estado para mejorar los perfiles de vencimientos, asimismo promueve el mayor uso de multilaterales para financiamiento
10. Mantiene la meta de adelantos transitorios del banco central en 0,6% del PBI a pesar de que hasta la fecha el tesoro no ha utilizado. Eso libera acceso a pesos de financiamiento vía Banco Central
11. Establece un nuevo piso de acumulación de reservas para marzo, junio, septiembre y diciembre, reduciéndose en más de US$3.000 millones a acumular en marzo y en casi US$2.000 millones en 2023
12. Plantea la flexibilidad del programa para el año por el impacto de la sequía sobre todo en el primer trimestre
13. Habilita a medidas cambiarias temporales.
Fuente: NA