En búsqueda de dólares, el Banco Central lanza un incentivo para que las cerealeras anticipen al menos exportaciones por US$ 1.000 millones en los próximos días.
A pesar de que el Banco Central logró hoy comprar divisas, las reservas internacionales perforaron el piso de los US$ 37.000 millones.
Esa variable clave cerró la jornada en US$ 36.865 millones, lo que representa una caída de US$ 1.375 millones en lo que va de agosto.
En búsqueda de dólares, el Banco Central lanza un incentivo para que las cerealeras anticipen exportaciones por al menos US$ 1.000 millones en los próximos días.
La expectativa es que depositen los dólares en los bancos en cuentas especiales para anticipos y prefinanciación de exportaciones.
La idea es que los bancos compren títulos de deuda y a cambio engrosen las reservas brutas del Central con fondos en dólares de los exportadores.
Con la premisa de no recurrir a una devaluación o un desdoblamiento cambiario, Massa y su equipo impulsaron esta medida para destrabar la liquidación de divisas.
La caída de reservas se produjo en medio de un descenso en la cotización del dólar en sus distintas variantes.
El dólar contado con liqui, que usan las empresas, bajó 2,8% a $ 277,5. También cedió 1,4% el dólar MEP, que se negocia en la bolsa porteña, a $ 276,3. En el caso del mayorista, la corrección del día fue de 74 centavos, para cerrar a $ 135,3, una suba del 31% en el año. La brecha con el blue, que trepa 41% en lo que va del 2022, llega a 115%.
Con este ritmo, todos los dólares corren por detrás de la inflación que alcanzó 46% en los primeros siete meses del año y se perfila a sumar otro 6% durante agosto.
En esta rueda, el Banco Central compró US$ 20 millones y así enlaza cuatro compras al hilo, por un total de US$ 40 millones.
Esto le permite al equipo de Miguel Pesce cambiar la tendencia de la primera parte del mes, cuando había tenido que salir a vender fuerte para cubrir la demanda del mercado.
Analistas indicaron que este retroceso no fue por menor liquidación del agro (de hecho subió 12%), ni por mayores pagos de energía (cayeron 12%), sino que estaría directamente relacionado con la mayor demanda por pagos de importaciones de bienes y otros servicios«.
Fuente: NA