La aeronave quedó a disposición de un tribunal argentino y, al mismo tiempo, de otro de Columbia, Estados Unidos.
El avión venezolano retenido desde el 6 de junio pasado en el aeropuerto de Ezeiza ya tiene pegada en la parte exterior de la cabina una notificación que indica que está secuestrado y a disposición de un tribunal argentino y de uno estadounidense.
La notificación fue pegada en proximidades de la puerta delantera de ascenso y descenso de la aeronave durante el procedimiento que se realizó en las últimas horas del jueves por orden del juez Federico Villena.
El desarrollo del procedimiento se vio demorado por una cuestión de interpretación de un término jurídico del pedido de la Justicia de Estados Unidos.
El término es “cateo”, contenido en la traducción que envió Estados Unidos junto con el original en inglés, que hablaba de “legal search” (búsqueda legal).
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) recibió la orden de realizar un “cateo”, pero no estaba claro cuáles eran los alcances de ese término, por lo que para evitar eventuales presentaciones de nulidades pidieron una precisión adicional.
Desde el juzgado de Villena les explicaron que las autoridades judiciales estadounidenses requerían lo que para el Código de Procedimientos argentino es el “registro” y el “allanamiento” de la aeronave.
Por la PSA intervino el titular del Centro de Análisis, Comando y Control de la PSA, Maximiliano Lencina, en tanto que por el FBI participó Ricardo Hernández, comisionado permanente en la Argentina.
Fuentes con acceso al operativo (que fue realizado por “poco personal”) explicaron que se encontraron pocos elementos de relevancia en el interior de la aeronave, pues ya había sido allanada anteriormente por orden del juez Villena, antes de que ingresara el pedido de colaboración de la Justicia estadounidense.
“Se llevaron unas pocas cosas, que colocaron en cajas, las lacraron y las trasladaron a los tribunales de Lomas de Zamora”, añadieron las fuentes.
Fuente: Noticias Argentinas