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El cantante puertoriqueño fue denunciado primero por violencia doméstica, pero al conocerse que la víctima es su sobrino, la causa se recaratuló como “incesto”.
Ricky Martin vive sus peores días tanto en su vida personal como en su vida artística. Luego de ser denunciado hace algunas semanas por violencia doméstica, en las últimas horas se dio a conocer que la víctima es su sobrino y que la causa se recaratuló como incesto.
Según indica Yaddiel Sánchez Martin de 21 años en la denuncia, él tuvo una relación sentimental con el cantante durante siete meses y que por propia decisión el vínculo se terminó y eso enojó al artista.
Aunque por la Ley 54 el anonimato del joven debía ser protegido, fue el hermano de Ricky quién dio a conocer el nombre y que se trata de su sobrino, hijo de su hermana. Allí Eric Martin señaló que Yaddiel tiene problemas mentales y actualmente que afronta una denuncia por acoso y amenazas contra una mujer.
El próximo 21 de julio se realizará la primera audiencia en Puerto Rico y Vanessa Martin, mamá de Yaddiel y hermana de Ricky, tendrá lugar para demostrar la denuncia que le interpuso al artista.
Pese a que Ricky Martin sacó un escueto comunicado manifestando que las acusaciones son falsas, si la justicia determina su culpabilidad, el actor podría tener una pena de hasta 50 años de prisión: “Según la Ley de Incesto del código penal de Puerto Rico, toda persona que se demuestre que cometió este delito será sancionado con pena de reclusión por un término fijo de 50 años”.
“Las alegaciones contra Ricky Martin, que conducen a una orden de protección, son completamente falsas. Estamos seguros de que cuando los verdaderos hechos salgan a la luz en este asunto, nuestro cliente Ricky Martin será plenamente reivindicado”, se destacó en el comunicado difundido por Perfect Partners, la firma de relaciones públicas, el mismo día en qué salió la denuncia.
En la denuncia el sobrino también manifestó que el cantante consumía drogas y alcohol y que por decisión propia decidió romper la relación, algo que enfureció al artista y por ello comenzó a llamarlo con insistencia y a perseguirlo.
Tras la difusión de los hechos, la jueza Raiza Cajigas Campbell, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, determinó y ordenó una orden de restricción para que Ricky Martin no se acerque a su sobrino.
Este hecho remonta a la situación que hace unos años vivió Ricky cuando Rebecca Drucker, ex mano derecha, lo demandó por 3 millones de euros asegurando que lo salvó en varias ocasiones de destruir su reputación y también allí aseguró que él quiso silenciarla con extorsiones.
Fuente: NA
